sábado, 30 de marzo de 2013

Huerto



Hace 1 semana decidimos hacer un mini huerto casero, solo necesitamos una caja de fruta vacía, una bolsa de basura (la nuestra es de fécula de patata, espero que tenga menos tóxicos que las de plástico normal), tierra y las semillas. Entre las semillas que teníamos escogimos las de lino y perejil.
Lo primero es cubrir el fondo de la caja con la bolsa, para que no se escape la tierra por las rendijas; después rellenar la caja con la tierra y por último espolvorear las semillas. Es un poco difícil para los peques hacer que la tierra encaje en el hueco y no se desparrame demasiado por el suelo, así que es conveniente que  el saco de tierra lo sujete un adulto y que deje a mano la escoba y recogedor, ya que tirarlo todo es una de las partes más divertidas de todo el proceso. En cuanto a las semillas, conviene esparcirlas de manera homogénea y a no demasiada profundidad, ya que correréis el peligro que los brotes no consigan alcanzar la superficie.
En nuestro caso, la primera función del huerto fue la de arenero, ya que como se aprecia en la foto, lo más divertido era enterrar cosas y mover la tierra de un lado a otro; quizás esta haya sido la razón por la que las semillas estaban tan profundas....
Pero pese a todo pronostico nuestros brotes de lino crecieron, y aunque no lo hicieron de una manera demasiado homogénea, conseguimos recolectar un pequeño manojo del que disfrutar en una rica ensalada...
Ahora esperaremos otro milagro a ver si crece el perejil...Ya os contaremos.

2 comentarios:

  1. Gracias por esta iniciativa!!!
    Linternas, un huerto, pinturas,música.
    Suena a paraíso de luciérnagas.
    Me alegro de que mi hija forme parte de él

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  2. Desde Valencia me apunto a estas ideas tan chulas!!!! Gracias por compartirlas!!!! Un besito. Bea

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